26/07/14

El conocimiento



Si existe algo o no, es cosa que no puede decidirse por nuestros deseos. Hay que intentar saber.

Es cierto que existe algo; pero cómo son las cosas del mundo es harina de otro costal.

Otros filósofos moderno, opinan que la plena certeza de la existencia del mundo y de las cosas en el mundo no pueden alcanzarse por mero conocimiento, sino que son necesarias las experiencias emocionales, como la angustia, el miedo, el amor y el odio.

Y es que al escepticismo no se le debe dar la menor concesión. La mínima que se le haga, está uno perdido. Y así lo hacen tanto los que niega la evidencia de que existe algo fuera de nosotros como los que dudan de la certeza de nuestro conocimiento y tratan de remediar su insuficiencia por la angustia, el hastío, la rabia o la furia y cosas por el estilo. En ambos casos, el escéptico se agarra al dedo que le tendemos y nos arrastra a la sima en que está él hundido.

El hombre se mueve en el mundo como un ciego a tientas, con raras evidencias o intuiciones claras y con raros resultados seguros. El que creyera que lo sabemos todo completamente y que podemos comunicar todo lo que sabemos cometería una exageración tan grande  y tan falsa como el escéptico.

20/07/14

La filosofía



Todo hombre tiene momentos en su vida en que se convierte en filósofo. No digo que con eso se le haga un eminente servicio a la humanidad.

Todos hablaban de filosofía y por filosofía entendían cosas absolutamente distintas.

Hay, primeramente, una opinión según la cual la filosofía sería un concepto colectivo para todo aquello que no puede aún ser tratado científicamente. En Aristóteles, filosofía y ciencia significaban lo mismo, y que posteriormente las ciencias particulares se fueron desprendiendo de la filosofía: primero la medicina, luego la misma lógica formal.

Si se compara con la nuestra la filosofía de los griegos, se ve que en el siglo XX después de Cristo nos planteamos muchos más problemas que los que conocieron los fundadores de la filosofía.

Es cierto que en el curso del tiempo se han desprendido de la filosofía diversas disciplinas. Así, en los últimos años, al separarse de la filosofía la lógica formal, surgió inmediatamente una filosofía de la lógica. Los hechos demuestran que la filosofía, lejos de morir por el desenvolvimiento de las ciencias, se vigoriza y enriquece más.


Aristóteles argüia a los negadores de la filosofía: O hay que filosofar o no hay que filosofar. Nada hay tan divertido como el espectáculo de los supuestos enemigos de la filosofía aduciendo grandes argumentos filosóficos para demostrar que no existe la filosofía.

La filosofía no desaparecerá jamás, la filosofía no es ciencia. Su objeto es lo suprarracional. Tiene, muy poco de común con la razón. Su dominio está situado fuera de lo racional. Filosofar no significa investigar con la razón, sino de otro modo, más o menos irracionalmente.


Dice Ludwig Wittgenstein: "Sobre lo que no se puede hablar, hay que callarse"

¿Cuál es el terreno propio de la filosofía?

  • Las otras ciencias conocen. La filosofía estudia la posibilidad de conocimiento mismo, los presupuestos y límites del conocimiento posible.
  • Toda otra ciencia estudia lo que es. La filosofía investiga lo que debe ser.
  • El hombre como fundamento y supuesto de todo lo demás.
  • No existen proposiciones filosóficas, sino sólo aclaración de proposiciones.

Cada defensor de estas opiniones echa en cara a los partidarios de las otras que no son en absoluto filósofos. No hay más que oír con qué íntima convicción se dictan tales juicios. Los positivos lógicos, por ejemplo, suelen marcar a fuego a cuantos no están de acuerdo con ellos, es lo absurdo en el más estricto sentido de la palabra. Un metafísico emite sonidos, pero no dice nada. Lo mismo los kantianos: para ellos, todo lo que no piensa como Kant es un metafísico, si bien esto no significa, según ellos, que digan absurdos, sino que están anticuados y no son filósofos. Y no hablemos, por ser universalmente conocido, del soberano desprecio con que los existencialistas tratan a todos los que no lo son.

Es en cierto sentido una ciencia universal. Su dominio no se limita, como el de las otras ciencias, a un terreno estrictamente acotado. Más, si ello es así, puede suceder, y de hecho sucede, que la filosofía trate los mismos objetos en que se ocupan las otras ciencias.

Las ciencias conocen; él se pregunta qué es la ley. El hombre ordinario habla en sentido y finalidad. El filósofo estudia qué hay que entender propiamente por sentido y finalidad. Así, la filosofía es también una ciencia radical, pues va a la raíz de manera más profunda que ninguna otra ciencia. Donde las otras se dan por satisfechas, la filosofía sigue preguntando e investigando.

La filosofía es una ciencia extremadamente difícil. Donde casi todo se pone siempre en tela de juicio, donde no rige ningún supuesto ni método tradicional.

15/07/14

Filosofía: ciencias puras, leyes, mundo, hombre, espíritu

Ciencias Puras y Leyes




La filosofía habla de las leyes en el sentido científico de la palabra: leyes físicas, leyes químicas, leyes biológicas; no las confundamos con las leyes creadas por una sociedad a través de su constitución política. Otra forma de referirse a estas leyes es: ciencias puras. La ciencia, establece las leyes y a través de ellas, se forma la técnica. Las leyes son lo claro, lo cierto, el apoyo de toda acción racional. Las ciencias puras y sus leyes estarán profundamente relacionadas con nosotros a lo largo de nuestras vidas, dándole forma a nuestra civilización y, siendo el elemento de claridad y racionalidad en nuestra visión del mundo.

Por otro lado, la filosofía toma por "cosa" o "ente" todo lo que existe en el mundo. Y a pesar de tal diversidad, aún podemos encontrar cualidades comunes entre las cosas o entes. ¿Cuáles son?

  • Primeramente: todas las cosas se hallan en algún lugar ahora.
  • En segundo lugar: los entes están o suceden en determinado tiempo.
  • En tercer lugar: no conocemos cosa alguna que no haya tenido origen o principio en un punto determinado del tiempo.
  • En cuarto lugar: todo ente está sometido al cambio.
  • En quinto lugar: cada cosa es única e individual.

Todo lo que conocemos en el mundo tiene una cierta naturaleza, que podría ser de otro modo y dejar de existir. Muchas personas creen ser necesarias, pero se engañan. Podrían muy bien no ser o dejar de existir, y, probablemente, sin gran daño para el universo.

Todo tiene su espacio y su tiempo, su origen, pasa, cambia, es individual y no es necesario. En este mundo del tiempo y del espacio, compuesto de cosas aleatorias e individuales, vuelven a aparecer las leyes.

La filosofía dice que: si una ley es cierta, lo es igualmente en todas partes. Las leyes verdaderas no se identifican con ninguna idea, no obedece a ningún interés. También están sobre el tiempo. Es absurdo decir que una ley nació ayer o que ha dejado de existir. Son intemporales.

Las leyes o ciencias puras no están sometida a cambio alguno, ni pueden tampoco estarlo.

El Mundo




Nuestro mundo es muy distinto de las leyes o ciencias puras. El mundo es bellamente variado y contiene, distintas especies de cosas o entes. Y aquí es donde surge un problema filosófico.

¿Por qué decimos que nos hallamos aquí ante un problema filosófico? Porque las ciencias puras establecen leyes, las buscan e investigan: pero a ninguna ciencia le interesa lo que es la ley (las leyes sociales).

Las leyes sociales son entes de razón, puras ficciones de nuestro pensamiento. Según el filósofo escocés Hume, las leyes sociales reciben sus necesidades del hecho de que nos acostumbramos a ellas. Luego la costumbre se convierte en un nuevo tipo de "naturaleza" y las personas no pueden pensar ya contra su costumbre.

Por ejemplo: cuando nos acostumbramos a cualquier cosa, creamos una necesidad sobre ella. Sea esta cosa o ente, un carro, una persona, una actividad, una droga, etc. Basta pensar en la necesidad que experimenta el fumador de consumir cigarro tras cigarro.

Hombre y Espíritu





En el hombre hallamos cosas únicas y notables, que no encontramos en el resto de la naturaleza. A eso le llamamos espíritu.

El espíritu es temporal, espacial, mudable, aleatorio e individual. Un espíritu que persista a lo largo del tiempo es absurdo. Todo espíritu es siempre el espíritu de una persona. No puede estar en dos personas. Como un trozo de madera no puede estar, al mismo tiempo, en dos lugares.

Las personas interpretan las leyes de dos maneras: de forma positiva y de manera idealista. Por ejemplo, el cristiano cree que existe Dios y que el alma es inmortal; pero su fe no le obliga a creer en lo ideal. Por otra parte, los comunistas afirman que todo es material; pero admiten a la vez que existen las ciencias puras, las cuales son necesarias no sólo en el pensamiento, sino en el mundo material. En cierto sentido, son mucho más idealistas que los cristianos.

Esta cuestión no es un tema ideológico, sino que pertenece plenamente a la filosofía.

Lo ideal se divide en distintas escuelas según la manera de entender ese ideal. Grosso modo, tres son las que podemos consultar:

  • Lo ideal existe independientemente de lo real, y forma un mundo espacial antes y por encima del mundo material.
  • Lo ideal existe ciertamente, pero no separado de lo real: existe sólo en lo real.
  • Lo ideal sólo se da en el pensamiento.

Conclusión


La cuestión de aprender lo básico de la filosofía es, tener herramientas mentales que nos ayuden a ordenar nuestras ideas y pensamientos, para poder construir nuestro modelo mental, el cual dictará el camino a seguir a lo largo de nuestra vida.

¿Qué pasa sino cuando no nos esforzamos por conseguir este tipo de recursos? Entre otras cosas, estamos más expuestos a adoptar ideologías, modas, prejuicios, etc. creados por personas ajenas a nosotros. Manteniéndonos presa de la aceptación exterior, cruzando por un camino que conduce a la ansiedad, depresión, inseguridad, entre otras cosas.

Es nuestra obligación construir una filosofía de vida propia. Conforme vamos avanzando y obteniendo experiencia de vida, estos modelos mentales pueden cambiar, al igual que nuestros intereses y deseos. Así es el camino, así es como cada uno aprende a vivir... Eso es hacer uso de la bondad inmerecida del libre albedrío.

¿Crees que es casualidad que hayan eliminado las clases de filosofía y civismo de la escuela? Es más fácil dominar e influir sobre una sociedad que solo repite lo que se le dice, que una sociedad que siempre pregunta ¿por qué?