13/03/17

Creatividad (1a. parte)

¿Cómo podemos despertar nuestra creatividad?




Todo el mundo tiene el potencial de ser creativo, cualquiera que sea la forma que adopte esa creatividad, y estimular tal desarrollo es algo noble.




Como al principio lo mencioné: estimular la creatividad de las personas es algo noble. Una acción encaminada a esforzarse por crear algo mejor a lo acostumbrado. Lo que muy pocas veces se percibe es que la idea principal en estos procesos no es presentar algo lujoso e impresionante sino el espíritu de comunidad con cada parte que estructura la idea.

Lo que hace especial a los proyectos de creatividad es la aceptación de que siempre tendrán problemas, muchos de ellos ocultos; que se debe trabajar duro para sacar a la luz esos problemas, incluso si provoca sentimientos incómodos; y que, si topan con un problema, encauzar todas las energías hacia su resolución.

Si logramos crear algo que nos guste ver, otros también querrán verlo. Lo que ocurre cuando un artista confía en su instinto es algo excepcional y original.




El dinero es una simple forma de medir una empresa floreciente y por lo general no la más significativa. No, lo que deben encontrar gratificante es lo que pueden crear.

Es trascendente ver más claro el papel del líder. Dedicarse no solo a crear una empresa de éxito sino una cultura creativa sostenible. Cuando pasemos de centrar la atención en la resolución de problemas técnicos a comprometerse con la filosofía de una gestión con fundamento encontraremos ese entusiasmo que nos invita a ser mejores.

Los mejores directivos deben reconocer y reservar un espacio para lo que desconocen, no solo porque la humildad es una virtud, sino porque los avances más notables no se producen hasta que no se adopta esta mentalidad. Pienso que los directivos deben relajar los controles, no endurecerlos. Deben aceptar el riesgo; deben confiar en las personas con las que trabajan y esforzarse por despejarles el camino; y deben prestar siempre atención y hacer frente a todo aquello que produzca miedo. Por encima de todo, los líderes de éxito deben asumir la realidad de que sus modelos pueden estar equivocados o ser incompletos. Solo cuando admitimos lo que desconocemos podemos confiar en aprenderlo. Comprender que identificar esas fuerzas destructivas no es únicamente un mero ejercicio filosófico. Es una misión crítica y capital.



Conclusión

La creatividad está alejada de cédulas profesionales o certificados internacionales. No digo que no sean necesarios, sólo que en este ambiente no es una garantía. 

Creo firmemente que la creatividad es una filosofía de vida en la que puedes adaptarte siempre al entorno en el que te encuentras en ese momento. El poder conversar con un pequeño de 7 años estimulando sus ideas o establecer una plática con un adulto de 80 años aprendiendo a través de sus ojos. Cualquier de las dos maneras es conectar con el ser humano que tienes frente a ti, darle toda la importancia y el respeto que merece, agradeciendo por haberte brindado ese tiempo tan valioso de su vida.

Si tienes algo que agregar no dudes en compartirlo.

Donald Flores