La organización de ideas en una forma coherente es el producto final del proceso de diseño, si bien el de organización empieza desde el principio. Es recomendable empezar con una mente abierta, e ir descartando posibilidades hasta que se puedan tomar decisiones definitivas y solucionar los pequeños detalles.
Con frecuencia, además de forma, hay que dar a la información orden y estructura. Muchas veces hay que interpretar las indicaciones del cliente, y es frecuente que éste no sepa exactamente que es lo que necesita, y que busque en el profesional un análisis claro del problema y la solución.
Hay que recordar que hay tantas soluciones a un problema como profesionales. La labor del profesional es elegir la más adecuada, y esta decisión se toma a partir de juicios bien documentados y sólidos.
Documentación
El proceso de documentación puede requerir mucho tiempo, por lo que hay que tener presente que tiene que haber un momento límite para empezar a generar un concepto visual. Si se necesita más información, se continua buscando en paralelo al proceso de visualización. Cuando se alcanza la comprensión global del problema, hay que aplicar ese conocimiento a la siguiente fase.
Visualización de ideas iniciales
Las ideas esbozadas a mano pueden ser vagas y dejar mucho a la imaginación. Esto es bueno, Si el boceto no tiene detalles, todavía quedan muchas opciones abiertas. Para trabajar en las ideas, los profesionales utilizan bocetos en miniatura. Normalmente se dibujan a mano en un cuaderno, y son preferibles a las miniaturas hechas en computadora, porque estas últimas pueden tener un aspecto demasiado acabado y pulido y es dificil sentirse inclinado a cambiarse o ser crítico con ellas. Una forma de captar el espíritu de una miniatura es ampliarlo al tamaño deseado en una fotocopiadora. Los tipos de letra y las medidas exactas de una retícula son decisiones flexibles. Es fácil cambiarlas en una computadora, y se puede dar prioridad a algunas decisiones.
Críticas y evaluación
El profesional puede buscar críticas constructivas, pero seleccionando cuidadosamente a su interlocutor. Aunque es muy frustrante escuchar cómo alguien hace críticas a nuestro trabajo, éstas son una contribución vital al proceso. También es interesante trabajar con un crítico imaginario que supervisa y pone en tela de juicio nuestras soluciones.
No es aconsejable trabajar con anteojeras. Con frecuencia, el profesional está muy cerca de una posible solución pero necesita dar un paso atrás para volver a evaluar sus objetivos. Un error muy frecuente es querer poner muchas ideas en un único proyecto. Hay que seleccionar la más apropiada para el trabajo. Siempre habrá otros proyectos para las demás, y hay que recordar que las ideas no son intrínsecamente malas; el fallo está en la forma de ejecutarlas.
Fechas de trabajo
Una buena idea es establecer fechas. Para ello, se puede realizar un gráfico esquemático donde se refleja el tiempo que puede llevar cada fase del proceso. Esto es especialmente importante cuando se trabaja en un proyecto con varias aplicaciones.
Para proyectos más largos, es posible que haya sólo una fecha límite por semana (presentaciones intermedias al cliente); en proyectos más cortos, puede que haya dos fechas límite por día (para fases de pruebas). Una forma de organizar ideas en una secuencia es describirlas en notas autoadhesivas y colocarlas en un orden lógico. El orden definitivo puede resultar sorprendente.
Storyboards
El objetivo de un storyboard es recoger el concepto visual para que el profesional pueda usarlo como punto de partida al crear las páginas del producto final.
Los planos de una página web muestran cómo las páginas se enlazan entre sí en un orden lógico. La organización de una página web refleja el cuerpo para el que se diseña. Antes de diseñar las páginas es importante tener la estructura bien organizada.
Los storyboards se usan para diseñar páginas individuales o secuencias antes de recurrir a los servicios de un diseñador de una página web. Además de utilizarse en diseño multimedia, se usan en películas, cómics, dibujos animados y anuncios televisivos. El storyboard contiene un boceto del aspecto visual de la pantalla, y la información que estará presente, como descripción de animaciones, interacciones (cuadros de diálogo), sonidos y cualquier otro medio. Aunque en principio los storyboard eran lineales (para películas), hoy incluye elementos no lineales.
Trazado de páginas
En cualquier proyecto de diseño tiene que haber una secuencia visual (e intelectual) lógica. Una revista o un libro sirven bastante bien para ilustrar este punto. Antes de elaborar las maquetas a tamaño real de un libro o una revista, se realizan varios trazados con bocetos en miniaturas de las páginas. Estos bocetos pueden contener únicamente el título del artículo, pero también pueden ser mucho más específicos e incluir una lista de todos los elementos de la página, o pequeños esbozos de la maqueta con bloques de texto y material gráfico. El objetivo de este plano de bocetos es clarificar aspectos como la secuencia lógica, la distribución cromática, los cambios de ritmo, etc.
Como organizar ideas
Algo tan sencillo como hacer una lista de tareas, de estilos, o de fechas puede ayudar a clarificar un problema específico. Para organizar las ideas, se pueden seguir los siguientes criterios:
- Alfabético, de la A a la Z.
- Por categorías, por tipos.
- Cronológico, por tiempo.
- Por gradación, por ejemplo de bueno a malo.
- Magnitudes, por tamaño.
- Ubicación, por lugar.
Consejos
- Escribe todo lo relacionado con el tema. No hay que confiar en la memoria.
- Sin un concepto pertinente, la visualización no tiene sentido.
- Haz un organigrama o diagrama con itinerarios para las distintas ideas. Busca críticas profesionales y utilízalas de forma constructiva.
- Habla y muestra tu trabajo.
Fuente
Diseño gráfico. Fundamentos y prácticas.
Autor: David Dabner
Editorial: BLUME